17/9/11

el gato naranja - noticiero poético para américa latina - zinética, sección de crítica de cine



CINE COLOMBIANO REVISITADO
PARA CONTRIBUIR A LA CONFUSION GENERAL
-     

 Fotograma de El Drama del 15 de octubre 1915
    Fundación Patrimonio Fílmico,Colombiano.




Por RAFAEL URREA SOTO


Para hablar del guión cinematográfico en Colombia, es necesario reconocer los precursores del arte de llevar imágenes en movimiento a la pantalla. En Colombia esta actividad no se consolidó hasta pasadas varias décadas después de la llegada del cine, siendo las excepciones varias películas a 16 y 18 cuadros por segundo del cine silente entre los años 1920 y 1930 que dejan ver en sus narraciones elementos claros de la ficción y la puesta en escena, muy cercanas al teatro, por sus temas, su ritmo, decorados y escenografías y maquillajes pero igualmente arriesgadas para la época.

El cinematógrafo fue patentado en Francia el 13 de febrero de 1894 por los hermanos Louis y Auguste Lumière. En 1897 el interés del mundo entero en la proyección de imágenes en movimiento se consolida. En Estados Unidos Thomas Alba Edison  Había creado en Kinetoscopio y el Vitascopio que se popularizaría en Centroamérica.


El diario The Colon Telegram del 16 de abril de 1897, registra la llegada del Vitascopio de Edison, a Colón, Panamá. La máquina, más primitiva que la de los Lumière, había tenido relativo éxito en Centroamérica y el Caribe.”

Es en 1897 que se tiene noticia de la llegada de un representante de los Lumiere a Panamá donde realiza las primeras proyecciones de cine en Colombia.


En el documento 1897-1915 El Cinematógrafo en Colombia: redescubrimiento y conquista de un país de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, se presenta esta información con notas de prensa de la época, donde además se narran los detalles del itinerario de Gabriel Veyre, su paso a Bucaramanga,  la venta del material de exhibición, por parte de Veyre y la proyección de películas emblemáticas de los inicios del cinematógrafo como La salida de los empleados de la fábrica. De los Lumiere.


Ese mismo año, Veyre vende las películas a Salvador Negra y Pages quien presenta en Cartagena el 16 de diciembre de 1897 " una colección de vistas Lumiere". En un país aún en consolidación, debilitado por los sucesos recientes de la guerra de los mil días que inicia en 1899 y termina inaugurando el siglo XX en 1902, y tras la separación de geográfica de un lugar en estratégico para Colombia, el istmo de Panamá en 1903.

 A finales del siglo XIX las ciudades se transforman con la llegada de la luz eléctrica, llega el Cine y el desarrollo industrial con las restricciones propias del transporte y las comunicaciones de la época. En 1919 se funda en Colombia la primera empresa aérea de Latinoamérica. La creciente economía del país producto de las primeras bonanzas cafeteras, permitió que se consolidaran empresas cinematográficas en ciudades como el Líbano - Tolima, Cali, Manizales, Pereira, Medellín y Bogotá.


Fotograma de GARRAS DE ORO 1926
    Fundación Patrimonio Fílmico,Colombiano.


En las reflexiones en torno al cine silente en Colombia publicadas en Miradas esquivas a una nación fragmentada  (2006)  de Nazly López, se afirma que entre 1910 y 1920 “se formaron “algunos pioneros” del cine colombiano, como los hermanos Vicente y Francisco Di Doménico quienes producirían el primer intento de ficción…” una cinta que fuera además vetada por el estado colombiano. Su contenido acerca del crimen del General Rafael Uribe Uribe  El Drama del 15 de Octubre es el primer ejemplo de censura, la intervención del estado en una forma de creación independiente, que marcaría el destino de la actividad durante toda la historia.


Y mientras el país inauguraba el siglo con una nueva concepción geográfica y la gente se alegraba con las vistas de imágenes en movimiento, en 1902 Francia era el escenario de George Melliés, con su Teatro de Animaciones Luminosas, que acompañaba de diversas atracciones. Melliés había realizado Viaje a la luna basada en los relatos de Julio Verne y H.G. Wells, perfeccionaba los primeros efectos especiales  que inaugurarían con colores pintados a  mano  sobre los fotogramas de algunas películas maravillosas la llegada del cine. Así a 16 cuadros por segundo, empieza a constituirse un proyecto de memoria colectiva que ha tenido alcance hasta nuestros días.


En 1910 arriban a Barranquilla los hermanos Vicente y Juan Rugeiro Di Doménico equipados de un proyector y las primeras películas italianas y francesas. En 1914 fundan la SICLA Sociedad Industrial Cinematográfica Latinoamericana y se convierten en precursores del oficio mediante la creación del Diario Colombiano películas con sucesos religiosos, políticos y eventos sociales de transcendencia. Las décadas de 1910 y 1920 a decir de Nazly  López en Miradas esquivas* “transcurrieron para el cine nacional, estas dos décadas, entre el registro de hechos anecdóticos y aislados y el seguimiento de los eventos sociales, políticos y religiosos de la época”.

Los Di Doménico producen El Drama del 15 de Octubre que los consolidaría como precursores también en la producción argumentales, la película genera polémica, pues trata sobre la muerte del general Rafael Uribe Uribe y contiene además el testimonio de los asesinos, sin embargo esta película fue sometida al veto del estado. A partir de ese momento muchos realizadores trabajaron en la creación de argumentos para llevar  a imágenes en movimiento y heredaron esa prevención, el que  por sus temas no corrieran el riesgo de caer en manos del Comité de censura del cinematógrafo, orgullosamente creado casi un lustro antes de la aparición de la primera película María.


De algún modo el hecho que la memoria nacional hubiera sido inicialmente dedicada a los símbolos patrios, a los actos trascendentales en la vida política colombiana, los grandes actos religiosos, fomenta la generación de un cine moralista, pues además de la censura del estado también estaba la censura de la iglesia y la de los inversionistas que pertenecían a esa sociedad de principios de siglo XX.

Ese hecho constituye una de las primeras grandes dificultades  de percepción e interpretación del cine como hecho cultural por parte de la sociedad colombiana que inaugura la nación a principios de siglo.   Sin embargo a pesar del ambiente hostil para este nuevo quehacer de la industria nacional hay ejemplos de proyectos exitosos como: Bajo el cielo Antioqueño 1926 y La Tragedia del silencio 1927 de Arturo Acevedo Vallarino que llevaron público a las salas y lograron recuperar la inversión de los productores, algo difícil y magistral para la época. 





Bajo el cielo Antioqueño 1926
Fundación Patrimonio Filmico Colombiano


El Oficio de guionista no aparece según los especialistas en Colombia hasta después de la llegada del sonido al cine, se dice que comienza tardíamente con los argumentales posteriores a 1938, aunque con El cantante de Jazz de Alan Crosland en 1927 el mundo ya disfrutaba del sonido. Esta contradicción histórica perfecciona la idea que en Colombia, el cine inició sus actividades con mucho retraso con relación al mismo oficio en otros lugares del mundo, hecho que puede ponerse en discusión sobre todo por la existencia de argumentales claramente definidos, de temas rurales y también temas familiares y moralizantes de la época del cine silente. Bajo el cielo Antioqueño 1926 sorprende por la claridad del relato y la implicación del amor, la causalidad y la fatalidad, que rodean el destino Lina y Alvaro dos enamorados pertenecientes a las clases altas de la Medellín de mediados de los años 20. 


.




Bajo el cielo Antioqueño 1926
Fundación Patrimonio Filmico Colombiano


Según los procesos de las empresas cinematográficas pioneras en Colombia  el oficio de guionista comienza con la elaboración de las primeras películas, obras inspiradas en novelas como María de Jorge Isaacs, película de largometraje llevada al cine por español Máximo Calvo en el Valle del Cauca 1921 y La película de largometraje Madre de Samuel Velásquez  inspirada en la novela Madre de Samuel Velásquez filmada en Manizales en  la finca El Solferino por la Manizales Film Company en 1922 como el segundo argumental realizado en Colombia y el primero realizado por un colombiano.


Aunque los hermanos Arturo, Gonzalo y Alvaro Acevedo Vallarino empezaron su labor documental y noticiosa con los primeros noticieros semanales nacionales, proyectados en 35 mm en 1920 La película argumental “Bajo el cielo Antioqueño” de Arturo Acevedo Vallarino es realizada en 1926.  De esa época de oro de los inicios del cine Colombiano, aún se conservan fragmentos en la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano que tiene su sede en  Bogotá.





MARIA 1920 
Fundación Patrimonio Filmico Colombiano



Cuando en 1912 David W. Griffith crea el lenguaje cinematográfico al utilizar viñetas para detalles y agregar el componente del eje a la cámara con sus películas Intolerancia y El Nacimiento de una nación, sacándolas del estatismo teatral de los principios del cine mudo, en Colombia los Di Doménico han iniciado su aventura tropical y los enviados de los Lumière y Edison ya habían introducido el vitascopio, el proyectoscopio, el kinetoscopio y el cinematógrafo, mientras el país todavía libraba aún sus luchas de conformación en su guerra con el Perú.


Mientras en Colombia el cine encuentra su espacio en las actividades productivas, posterior a 1919 se consolidan las más importantes compañías cinematográficas del mundo. La United Artist donde participan Charles Chaplin y D.W. Griffith  y la Associated Producers donde participa el actor también del cine mudo Max Senet. En el mundo se empieza a vislumbrar el nuevo invento como una herramienta eficaz para comprometer a las grandes masas. En 1925 El ruso Sergei Eisenstein presenta al mundo  El Acorazado Potemkim   Eisenstein aporta al cine la teoría del montaje. De acuerdo a Eisenstein, el guión puede ser reevaluado en el  proceso de montaje. El plano cinematográfico, componente fundamental del lenguaje clásico se perfecciona a partir de encuadres con inclinaciones que le dan un énfasis especial a la emoción o la composición del colectivo en el cuadro. Eisenstein en su libro sobre el guión hace otro aporte fundamental al afirmar que el cine es la unión de una imagen con otra imagen, evocando o creando una tercera imaginaria, que se forma en la mente del espectador.  


En Estados Unidos, Italia, Francia y Rusia, el cine se perfecciona a través de la creación historias argumentales y mientras esas industrias se desarrollan, el primer momento del cine en Colombia sucumbe ante la quiebra de las empresas, y los incendios de los teatros en donde se quemaron también películas cuando apenas habían sido estrenadas; como el caso del documental Manizales City 1924 de Samuel Velásquez y Félix Restrepo del que fueran restaurados 45 minutos de duración 85 años después y la película María  de Máximo Calvo de la que sólo se conservan 40 segundos y fuera quemada por los familiares del realizador décadas después, según el testimonio de uno de los familiares de Calvo en En Busca de María documental de Carlos Mayolo y Luis Ospina.


MANIZALES CITY. Primer Documental Colombiano 1924
Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano.



Aunque la historia oficial dice que los mismos productores de Manizales City fueron quienes filmaron a Manizales cuando un incendio arrasó  todo el centro de la ciudad en 1925 fue la Colombia Films Company, quien registró para una aseguradora las ruinas del Banco Alemán, el Banco de Londres y el Banco Americano de Colombia, además de las imágenes del centro de la ciudad a la mañana siguiente del incendio, donde se ven los niños recogiendo guijarros entre la ciudad todavía humeante. Fue la misma ciudad que gozaba de los carnavales  un año atrás la que  quedó registrada en este documental lleno de autos, con sus eventos sociales, sus bellas mujeres, su arquitectura y centros de servicios a la comunidad, donde se puede apreciar el progreso de esta avanzada de la colonización antioqueña ya consolidada en  el centro occidente del país.


Documentos que han sido rescatados por la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, nos muestran que hay revisiones históricas importantes para saber de dónde venimos y qué es lo que queremos y debemos contar. En el caso de Manizales, la existencia de 40 minutos de la película en 35 milímetros amplia la posibilidad de conocer mejor la historia de la ciudad, pues ésta fue  reconstruida en arquitectura republicana, los historiadores por ejemplo hablan de la arquitectura republicana como la gran novedad después del incendio de Manizales sin tener en cuenta que los primeros símbolos del desarrollo de esa arquitectura  que ya habían sido filmados en la película. Sin embargo la ciudad original, sus hombres ilustres y sus bellos carnavales donde autos Ford que eran ensamblados en la localidad, desfilan ante la cámara de Samuel Velásquez y Félix Restrepo fue olvidada, y su verdadera historia contada a medias influyendo en el fortalecimiento seguramente de tendencias políticas y el afianzamiento de poderes, hasta apreciarla en la película 85 años después del incendio cuando la Fundación Patrimonio Fílmico restaura la copia.

Según Rito Alberto Torres, especialista en Patrimonio Cinematográfico Colombiano, quien ha sido director de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano en varios periodos, esta película se considera una de las joyas del patrimonio fílmico nacional por su extensión e importancia dentro de la colección de obras restauradas.

En los años 20, en Japón, China, Alemania y la India se crean empresas cinematográficas, en 1927 el Austriaco Fritz Lang estrena Metrópolis, la primera película de ciencia ficción. Si comparamos en 1928 el desarrollo del cine en Colombia empieza a quedar relegado con la innovación del sonido en el cine. Y ese capítulo si revaluará las condiciones para los productores y realizadores colombianos. La llegada del sonido y la creación de CINE COLOMBIA comenzando la década del 30, empresa que obtiene la representación de las grandes productoras mundiales contribuye a la crisis que acabaría con estas primeras empresas y los realizadores de la época, sepultando ese primer intento de consolidación del cine colombiano.



   

Bajo el cielo Antioqueño 1926
Fundación Patrimonio Filmico Colombiano




El cine se convierte en una extensión de las narraciones de la literatura, conservando los esquemas clásicos, la producción de grandes obras universales como El Fausto de Goethe dirigido por F.W: Murnau 1926 o Frankenstein de Mary Sheelley dirigida por James Whale  que se convierten en grandes referentes del cine mundial y los arquetipos de las grandes narraciones universales se vuelven de consumo general, el cine hace ese trabajo de propaganda además de tocar hondo en la sensibilidad de los espectadores.



Y es la calidad del cine mundial de esa época, la que pone en evidencia la crisis de conocimiento vivida por nuestros realizadores, que se van quedando atrás de las noticias que mueven el mundo, las vanguardias parecen no pasar siquiera por las mentes de nuestros directores, demostrando o que el cine lo hacía una élite no muy conectada con los cambios trascendentales y las novedades del expresionismo o el surrealismo que transformaron y aportaron al perfeccionamiento de la mirada hacia sí mismos. Este distanciamiento de las vanguardias podría ser una explicación  para que los contenidos de las películas colombianas de los años 20 no sean ni siquiera tenidas en cuenta como relatos argumentales completos, y se niegue la posibilidad que una o varias de tantas películas provinieran de un guión o una adaptación de esas historias de alto contenido literario y teatral.

El cine mundial producía los grandes hitos cinematográficos de la historia, como en 1930 cuando el alemán Joseph Von Stemberg estrenara Blue Angel con la actuación de la afamada cantante y actriz Marlene Dietrich o convirtiéndola en un ícono universal y en Colombia con la llegada del sonido el negocio del cine se transforma, las películas de inicios del cine en todo el mundo son desechadas, se pierden o son usadas como material reciclable desapareciendo obras de incalculable valor.  En Colombia la única película con algunos fotogramas iluminados es Garras de Oro de P.P. Jambrina 1926 y nuestro cine es reemplazado por las producciones mundiales que llegaban con más oferta a través de sus distribuidores en nuestro país.




ARTURO ACEVEDO VALLARINO  DIRECTOR DE BAJO EL CIELO ANTIOQUEÑO 1926 
Y EL PEREIRANO SAMUEL VELASQUEZ DIRECTOR DE MADRE 1922 Y MANIZALES CITY 1924, 
DOCUMENTAL CODIRIGIDO POR EL MANIZALEÑO FELIX RESTREPO


Esos primeros años felices del cine colombiano presentaban argumentos, a decir de algunos investigadores, que se centraban en historias rurales, simples de corte familiar sin embargo cabe resaltar que algunas tenían elementos de intriga, asesinatos, robos, tragedias humanas, demostrando que sí había allí una primera semilla de lo que posteriormente sería el argumental en Colombia.



Con la llegada del sonido termina la edad de oro del cine colombiano, del que queda la memoria de algunos títulos de los que ya no queda testimonio físico. Los amores de Quelif, 1928 Dirigida por Arturo Sanín, la última producción silente en Colombia. El noticiero Sicla Journal. 

Otras obras representativas de aquellos años 20s fueron Aura o las violetas 1924  de Pedro Moreno Garzón y Vincenzo Di Domenico. Alma provinciana 1925 de Félix Rodríguez. Como los muertos 1925 de Pedro Moreno Garzón y Vicenzo Di Domenico. Suerte y Azar de Camilo Cantinazzi. EL amor, el deber y el crimen (1926)  de Pedro Moreno Garzón y Vincenzo Di Domenico. Nido de cóndores ( 1926) de Alfonso Mejía Robledo. Tuya es la culpa  de Camilo Cantinazzi.


En los años 30 el mercado ya se ha definido, los espectadores prefieren la oferta de los distribuidores y no se producen películas en Colombia, Al son de las guitarras (1938), de Alberto Santana y Carlos Schroeder precursor del sonido en el cine colombiano fue la única producción de la época, aunque nunca se llevó a cabo su estreno. El cine norteamericano, italiano y mexicano dominaron el mercado nacional eran los tiempos de El compadre Mendoza de Juan Bustillo Oro (1933) y Vámonos con Pancho Villa  de Fernando de Fuentes (1935). En este período alcanzan su esplendor las grandes estrellas del cine en México: María Félix, Dolores del Río, Mario Moreno “Cantinflas”, Arturo de Córdova, Jorge Negrete y Pedro Infante y nuestro país heredará esa cultura de ranchos, hombres guapos y cantantes de rancheras que ante su gran territorio rural era fácilmente asimilable.


En 1938 se llevan a cabo Los primeros ensayos del cine parlante nacional filmados en 35 mm es el primer  registro colombiano en cine con sonido sincronizado presentado por la Casa Acevedo e hijos el 1 de abril de 1937 rememora el momento de la llegada del sonido al cine colombiano: transcribo la presentación de la casa acevedo tomado de la película Fragmentos, Las más bellas imágenes de la historia del cine colombiano de Carlos Santa y Herib Campos. 1999. 

Primeros ensayos de cine parlante  en Colombia: 

“Quiero presentar al pueblo de Colombia, al pueblo que ha sido nuestro único amigo durante 20 años de labores oscuras y pacientes, este grupo de máquinas que representan toda la historia de la cinematografía colombiana desde 1902.  Con ellas  se filmaron….En la retina inmóvil, en la pupila abierta de sus lentes  se refleja aún el entusiasmo con que Cartagena, Cali, Bogotá,  Manizales y El Líbano, sedes de estas empresas… iniciaron labores y que poco a poco proyectaron la sombra de  sus fracasos ...”


En 1939 se inicia la II Guerra mundial, la crisis económica mundial afecta a los creadores sin embargo en Colombia, varias empresas sobreviven.  Flores del Valle  1941 dirigido por Máximo Calvo Olmedo es el primer largometraje argumental sonoro producido en Colombia. Sobreviven de este periodo cortometrajes documentales o noticiosos realizados por Acevedo e Hijos.

En los años 40s se popularizó el cine mexicano, sin embargo las empresas colombianas continúan en su lucha a pesar del mercado desigual que se les ofrece, las pantallas fueron bien aprovechadas por los distribuidores que cosecharon ganancias y se consolidaron trayendo a nuestro imaginario personajes como Emilio "El Indio" Fernández, en "Flor silvestre" (1943), "María Candelaria" (1944). 

Entre 1941 y 1945 se estrenaron diez largometrajes de ficción colombianos de las empresas: 
Ducrane Films: Dirigida por Oswaldo Duperly quien empieza en 1939 para luego producir  Allá en el Trapiche (1943), Golpe de Gracia (1944), y Sendero de Luz (1945). Calvo Film Company: Dirigida por el español Máximo Calvo con Flores del Valle (1941) y  Castigo del Fanfarrón (1945). Patria Films: Formada por los actores chilenos de la compañía de variedades Álvarez-Sierra quienes participaron en Allá en el trapiche y produjeron Antonia Santos (1944) Bambucos y Corazones (1945) y  El sereno de Bogotá en 1945. 

Cofilma: Compañía antioqueña, produce Anarkos (1944) y La canción de mi tierra (1945)

En 1945  finaliza la segunda guerra mundial, la actividad cinematográfica local había aumentado paulatinamente desde 1939 con la caída de la industria del cine en los países involucrados en  la guerra y genera lo que podríamos llamar el segundo nacimiento del cine nacional.

Con el asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948, el país entra en una de las etapas más  difíciles y tenebrosas de la historia, la violencia reina en los campos y ciudades de una Colombia de gran vocación rural. Se inicia el desplazamiento de grandes masas humanas hacia las ciudades colombianas, paralelamente al otro lado del Atlántico el mundo se asombra ante la poética y sensibilidad  de la película Ladrón de bicicletas  Vittorio de Sica 1948 y la obra Rusa de León Tolstoi Ana Karenina es llevada el cine, para mostrar solo dos ejemplos de la existencia ya de hitos históricos del cine clásico mundial que dejan manifiesto el retraso técnico y la distancia de nuestros creadores con el cine del mundo.

Ya habían sido varios los intentos de construir una industria cinematográfica nacional, en los años 10s y 20s, el cine había sido presentado como una novedad industrial en sus inicios y aún no había logrado perfeccionarse como actividad industrial.

En los años 50s durante la era de oro del cine norteamericano,  según el desparecido crítico Luis Alberto Alvarez   en Colombia, "Los nombres de las compañías productoras de ese entonces, Ducrane, Patria Films, Cofilma, Procinal, Pelco, son el eco lejano de algo que no logró desembocar nunca en lo que pretendían: crear cine colombiano." Luis Alberto Alvarez afirmaba que las películas más representativas de los años 50s son "La Langosta Azul" de 1954, de Gabriel García Márquez, Enrique Grau y Alvaro Cepeda Samudio, y el "El Milagro de Sal", realizada por el mexicano Luis Moya en 1958. * Sin embargo ya habían nombres que le empezarían a dar una transformación al cine colombiano, aparecen  la más representativa, película de los sesenta el El río de las tumbas de Julio Luzardo 1964 y cineastas como José María Arzuaga, abriendo un nuevo camino e incorporando los primeros asomos experimentales y de vanguardia  generando los primeros modelos de crítica social en nuestra cinematografía, y quien realiza con Pasado el meridiano 1967 un cine con influencia de las escuelas que lo formaron en Europa.

Los años 60s fueron un momento especial para el resurgimiento del cine en Colombia, con la presencia de realizadores y documentalistas que después de educarse en los Estados Unidos y Europa, llegan al país a consolidar lo que tantos han tildado de quimera, comienza la labor de los pioneros del documental colombiano Martha Rodríguez y Jorge Silva quienes con Nuestra voz de tierra, memoria y futuro 1974-1980y con Chircales 1966- 1972  empiezan a incorporar un cine político, militante y que procede de la necesidad de investigar a fondo y convivir con nuestras comunidades y que se resiste en el tiempo, porque tiene algo nuevo que contar, una historia de la que hay que hacer memoria día a día.




Fragmento de la Intervención durante el Foro con los directores y guionistas de cine
en el FESTIVAL DE CINE DE ORIENTE, Rionegro Antióquia en 2010.
FUENTES*: 1897-1915 EL CINEMATOGRAFO EN COLOMBIA: REDESCUBRIMIENTO Y CONQUISTA DE UN PAIS.  / SANCHEZ, ESCALONILLA  Antonio, ESTRATEGIAS DEL GUION CINEMATOGRAFICO,  EDITORIAL ARIEL ESPAÑA 2009 /  CAMBELL, Joseph EL HEROE DE LAS MIL CARAS”  2009 FONDO DE CULTURA ECONOMICA DE MEXICO / LOPEZ DIAZ Nazly MariyithMIRADAS ESQUIVAS A UNA NACION FRAGMENTADA”INSTITUTO DISTRITAL DE CULTURA Y TURISMO BOGOTA COLOMBIA 2006. / MORA FORERO Cira Inés y CARRILLO Adriana María  HECHOS COLOMBIANOS PARA OJOS Y OIDOS DE LAS AMERICAS. Ministerio de Cultura de Colombia IMPRENTA NACIONAL 2003

Espere más entregas de
CINE COLOMBIANO REVISITADO, PARA CONTRIBUIR A LA CONFUSION GENERAL 
EN NUESTRAS EDICIONES ESPECIALES DE ZINETICA.


el gato naranja - noticiero poético para américa latina

Con una sección Zinética.

Director:  Rafael Urrea Soto. Comité editorial: Mauricio Trujillo, Andrés Quintero, Carlos Calle Archila,  Jaime Eduardo Jaramillo, Carlos Mario Uribe,  Edgar Gonzalez, Juan Diego Velásquez, Víctor Gaviria, Raúl González, John Henry Orozco, Héctor Jaime Carvajal, León Darío Gil, Fernando Cuartas, Carolina Escobar, Uises Giraldo y Mario Armando Valencia. Participan desde Buenos Aries (Argentina)  el poeta Juan Gómez, desde La Paz (Bolivia) Carlos Idrobo y desde Sidney (Australia) Carlos Cuéllar.



Contactos:
movielab_cdcine@hotmail.com  

Otros enlaces: www.traficodemiedo.blogspot.com
e-mail:movielab_cdcine@hotmail.com 

Publicado por PRENSAMOVIELAB / Encuéntrenos en Twítter como ZINETICA
    

 el gato naranja - noticiero poético para américa latina.

2011


el gato naranja - noticiero poético para américa latina - zinética, sección de crítica de cine


 DOCUMENTAL DE MARTA RODRIGUEZ
"TESTIGOS DE UN ETNOCIDIO, MEMORIAS DE RESISTENCIA".


La obra de MARTA RODRIGUEZ en el documental colombiano, representa 40 años de  lucha contínua por la memoria y denuncia de los atropellos contra los más desfavorecidos y olvidados. El regreso a la sangre y la identidad indígena y latinoamericana, desde su reconocida lucha al lado de las comunidades del Cauca,  a partir del documental que realizara con su esposo JORGE SILVA "NUESTRA VOZ DE TIERRA MEMORIA Y FUTURO" y del clásico documental colombiano "CHIRCALES", donde temas como la recuperación de la tierra, la explotación infantil y el esclavismo de nuestro pueblo son denunciados directamente por estas conmovedoras imágenes, producto de larga convivencia con las comunidades. 


JUAN DIEGO VELASQUEZ ROMERO presenta su comentario sobre el documental de MARTA RODRIGUEZ. "TESTIGOS DE UN ETNOCIDIO, MEMORIAS DE RESISTENCIA" proyectado recientemente en el 9 FESTIVAL DE CINE COLOMBIANO DE MEDELLIN 2011.






Noveno festival de cine Colombiano de Medellín, agosto de 2011. 


                                           “Las palabras vuelan y los escritos permanecen”

Dedicado a Marta Rodríguez y Jorge Sanjinés Y a todos aquellos que hacen de un medio tan poderoso como el cine una herramienta para defender al Ser Humano de su abandono y pobreza.

          Por: Juan Diego Velásquez Romero. 

“Testigos de un etnocidio: memorias de resistencia”   Dir: Martha Rodríguez Vda. De Silva. (2009). Colombia.

Mis primeras líneas serán en concordancia con lo primordial y sustancial del quehacer del cine colombiano. Por ello, por rigor, corresponde hablar de una cineasta que lleva 40 años de consistencia, en un mundo como el nuestro se podría decir que tiene MARCA: Hecha en Colombia para el mundo y la especie humana. No más, es elemental y por ello supone el riesgo de caer otra vez  bajo la mirada, análisis y retórica de los lugares comunes.


Desde los textos escolares, sabemos que el hombre es nómada por naturaleza, desde el África el hombre habitó “esta que es su casa”: Planeta Tierra. Pero la ambición y la dialéctica que se desprende de la supervivencia; ha hecho todavía del hombre una bestia que bordea desde la ternura de un chimpancé a la ternura de un hombre místico o lo que se ha llamado modernamente; una postura y una actitud Comprometida, Militante, Parcipativa y Libre de egoísmos para incluirse en la evolución de la humanidad y la sociedad.


La labor de Martha Rodríguez ha sido precisamente esa: mostrar la realidad y el espacio, la geografía y cultura de la población que merece nuestro mayor respeto y a la cual por paradojas la sociedad y el devenir histórico continuamente, segundo a segundo, fotograma por fotograma, plano por plano, personaje por personaje. Vive exterminándolo; 400 años desde que los imperios, salieron un poco de sus patios, valles y laderas, encontraron unos  patios, unos valles y laderas, más ricos, coloridos, puros, limpios y con unos humanos que guardaban un relación muy distinta a la del desarrollo occidental en pos de la administración de la Mercancía y la mega plusvalía. 

Es así, como Martha, desde una Voz en Off, empieza a narrar  y a mostrar su testamento: Un testamento donde no hay línea divisible entre creador, trabajador y un ser con conciencia que se involucra para ser reconocida por estos seres como una de sus HERMANAS MAYORES Y si se puede decir tutelares. Pues es ella quién puso su cámara y sonido al servicio de estos pueblos, que han cargado sobre sus espaldas la preservación del Entorno y el deseo inalienable de vivir en Paz. Desde sus comienzos como amiga y con la bendición del Cura Camilo Torres, La estética de su cine, esta amalgamada con su postura Política. Para ella eso sí es “el Arte por el Arte”, su cine proyectado es un cañón preñado de Futuro, Su cine tiene un desarrollo, totalmente analizado, estructurado, potencializado, sale, parte, crece de unos pueblos, naciones o tribus, pero para volver a ellos, para volver a esa palabra que es el sustento de cualquier interpretación o reflexión filosófica: Dialéctica.




Un buen Documental debe cumplir con eso en primer lugar: Documento. O sea el registro, el testimonio fiel y directo de un evento o hecho, que por la misma complejidad puede ser narrado desde múltiples puntos de vista (Ideologías) y buscando dejar en los espectadores el súmmum de su Utopía, trasformar toda su vida y vestirlo con su lenguaje para convertirlo en “UN AMOR EFICAZ”. Repito: Más de 40 años siguiendo el mismo norte, una Brújula imantada no más con los corazones, pasiones, alegrías, derrotas, victorias, de sus pueblos a los cuales este documental en cuestión, deja otra vez abierta la herida, este dolor que anestesiamos con la indiferencia o que evadimos para contar otras Historias.  Ver la muerte respirando en nuestro hombro, conocer a los políticos que deciden desde su cinismo nuestro Destino, La forma aberrante como se regala el país a las multinacionales y se feria para La propiedad privada, cada vez menos mayores riquezas en tierras y financieras pero en pocas manos y por eso se acuñó hace siglos lo del Capitalismo Salvaje y ahora son Ricos y honorables Bestias, que gozan con las masacres, el despojo, la guerra, el saqueo, Dueños del Séptimo Poder: Los medios de comunicación, etc.… En medio de esta farsa de democracia, Martha Rodríguez, Sin salirse de sus Fueros, porque el odio, también educa, resume su trabajo, para no volverse vanidosa y mucho menos panfletaria, con una nueva mirada, como si volviera desde la infancia, con el asombro, la inocencia,  adornada en su madurez y adultez: La abuela, que va a su álbum, saca las fotos envejecidas, toma unas nuevas y recientes, las clasifica, las ordena, busca un nuevo álbum, puesto que el anterior ya cumplió su función (Cine en 16mm y 35mm), llega a lo digital, a lo más moderno y masifica en un disco extraplano su trabajo más reciente: Auto mirada retrospectiva, imágenes y voces de las víctimas más inocentes y temibles para aquellos que ya cosificaron al hombre, sociedades e instituciones. Estos seres que se sienten parte de un todo mágico y poético, con el agua, el pez, la luna, la greda, las olas, el maíz (ya hoy por hoy, destino alimenticio para la máquina), Todo lo que ha tomado la evolución (dialéctica), para construir una estalactita, Un Humedal como reservorio y fuente de prístina agua, una planta de frailejón, un árbol milenario que en su corteza áspera y seca, al acercarse puede verse un nuevo retoño, verde,  clorofílico e infantil por así decirlo. Todo esto que digo que toma tiempo, porque tiene sus leyes y también  es obvio sus accidentes naturales, son exterminados, liquidados por la voracidad del ritmo social. Es esto lo que el documental de Martha Rodríguez, quiere mostrar, pero desde el elemento más correcto y ético: El desplazamiento, El reclutamiento forzoso, las violaciones y el etnocidio a mujeres indígenas embarazadas, la desaparición selectiva a sus líderes, la avalancha de información que nos distorsiona y paradójicamente desinforma , cuando estos seres mayores, nos llaman Hermanitos Menores y salen a pedir diálogo, salen a decir la verdad, salen a denunciar,  salen a mostrar sus formas organizativas, su lógica gregaria en lo comunitario, en lo social, en lo familiar, en la camaradería, en el uno para todos, para llegar a ser todos, lo hacen poniendo a la Tierra, al vegetal, al animal, al cosmos como testigo. Y los medios Titulan que esas demostraciones de desobediencia Civil, de defensa de sus derechos, son actos e ideologías de terroristas y comunistas infiltrados. O que son indios incultos, que no saben de progreso social, que son niños adultos, que necesitan la tutoría y amanuencia de las clases oligárquicas y corruptas que por siglos están  en el poder. Valga un ejemplo, Para ser rico y godo y poderoso, el poeta Guillermo Valencia encerró, como a un animal Al Indígena Quintín Lame, esas tierras que ahora son  a Grosso modo y voz en cuello lugar de guerra, en el territorio más poblado por indígenas y minifundios campesinos EL CAUCA, ese candidato presidencial, se apropió de esas tierras de ese verde, que linda en la poesía del otro morador del Sur: Aurelio Arturo. Los indios en resguardos, campos de concentración, cuyos alambres de púas son las zonas más infértiles, más arrinconadas, más deterioradas  y en su contra campo, los grandes latifundios, el campo industrializado, bajo los mandatos del FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, La ley más nauseabunda que existe en la Economía-financiera y política, para jodernos, para acabarnos. Y retomando el ejemplo, años después su hijo Guillermo León Valencia, o Violencia, da lo mismo, después de usar la guerra fratricida bajo el circo de rojos y azules, desplaza aún más al campesino, recompone la tenencia de la tierra, osea la usurpa y regala y dona a sus amigos de clase y poder.

Martha Rodríguez y Juan Diego Velásquez de ZINETICA 
en el 9 Festival de Cine Colombiano de Medellín.

Epilogo: En últimas, un Gran documento, una gran Profesional del Medio, un trabajo múltiple en matices, una cercanía de sangre, identidad y un cine para volver a reflexionar y encender de nuevo en los jóvenes y en aquella vieja guardia, el Fuego que todo purifica y la ceniza que todo ilumina.

    el gato naranja - noticiero poético para américa latina

    Con una sección zinética

    Director:  Rafael Urrea Soto. Comité editorial: Mauricio Trujillo, Andrés Quintero, Carlos Calle Archila,  Jaime Eduardo Jaramillo, Carlos Mario Uribe,  Edgar Gonzalez, Juan Diego Velásquez, Víctor Gaviria, Raúl González, John Henry Orozco, Héctor Jaime Carvajal, León Darío Gil, Fernando Cuartas, Carolina Escobar, Uises Giraldo y Mario Armando Valencia. Participan desde Buenos Aries (Argentina)  el poeta Juan Gómez  y desde Sidney (Australia) Carlos Cuéllar.


    Contactos:
    movielab_cdcine@hotmail.com  

    Otros enlaces: www.traficodemiedo.blogspot.com
    e-mail:movielab_cdcine@hotmail.com 

    Publicado por PRENSAMOVIELAB / Encuéntrenos en Twítter como ZINETICA
        

     el gato naranja - noticiero poético para américa latina.

    2011

    VISIONES INTIMAS. FESTIVAL DE CORTOMETRAJES "CORTO CIRCUITO" EN NUEVA YORK Léalo en ZINETICA Más sobre cine.

    Visiones Intimas   FESTIVAL DE CORTOMETRAJES  “CORTO CIRCUITO” EN NEW YORK Fotograma del cortometraje Cerulia de Sofía C...