29/5/13

el gato naranja noticiero poético para américa latina. poética, literatura, zinética, crítica.

NOOTROPICAFILM IN COLOMBIA
Pasado y presente del cine colombiano

Intervención en el Teatro Tribeca Cinemas de New York
durante el  1 NEW YORK COLOMBIAN FILM FESTIVAL Marzo 20-24 de 2013



Por RAFAEL URREA SOTO
Curador del NEW YORK COLOMBIAN FILM FESTIVAL


A partir de unas notas tituladas CINE COLOMBIANO REVISITADO, PARA CONTRIBUIR A LA CONFUSION GENERAL, preparé esta intervención en el Teatro Tribeca durante el I New York Colombian Film Festival, como un reconocimiento a la memoria de la gente que trabaja día a día por el cine colombiano. 


Nos hacen falta algunas preguntas, sí nos hacen falta, nuestro cine de hoy es como una flor perdida en el desierto de la patria. Por las pantallas desfilan los mejores y peores momentos, dejan plasmada la huella, de lo que nos caracteriza. Celebramos una nación de  hombres nacientes que se enfrentan a la misión ardua y a veces incomprendida, de hacer la memoria de la patria en movimiento.  O Como si miráramos unas fotos que caen sobre una mesa, como si viéramos otra vez en las sábanas retorcidas que al viento exhibían  las primeras películas en blanco y negro. Revisitar es volver, es revivir en la memoria. Era el tiempo de la guerra de los mil días, de la invención del cinematógrafo, de la separación de Panamá  El Diario The Colon Telegram el 16 de abril de 1897, registra la llegada de Gabriel Veyre con el Vitascopio de Edison a Colón, Panamá." Es en 1897 que se tiene noticia de la llegada de un representante de los Lumiere a Panamá donde realiza las primeras proyecciones de cine en Colombia. Paralelamente los hermanos Di Doménico que ya habían llegado a Panamá comienzan su aventura que se trasladaría por la costa caribe  y ampliaría su influencia como lo dicen Jorge Nieto y Diego Rojas en su maravilloso libro TIEMPOS DEL OLYMPIA por ciudades de Centroamérica y otros países centroamericanos.

CEFATOLFTALMIA

Ven quiero llevarte
necesito que verifiques qué pasa en tus ojos
es como si estuviera sentado recordando,
ayer fue incendiado un pueblo nuevo
y unos amigos celebraban la última cinta de amor
en un coctel para gente de sociedad.
El dial se mueve encuentra las ondas de otros tiempos…

Quiero presentar al pueblo de Colombia, al pueblo que ha sido nuestro único amigo durante 20 años de labores oscuras y pacientes, este grupo de máquinas que representan toda la historia de la cinematografía colombiana desde 1902.  Con ellas  se filmaron….alma provinciana, como los muertos, tuya es la culpa y cien producciones más. En la retina inmóvil, en la pupila abierta de sus lentes  se refleja aún el entusiasmo con que Cartagena, Cali, Bogotá,  Manizales y El Líbano, sedes de estas empresas… iniciaron labores y que poco tiempo después proyectaron la sombra de  sus fracasos ...” Hoy las iniciativas son otras, el gobierno se interesa, solamente el cine es nuestra razón de ser. Don Carlos Schroeder, otro luchador constante y paciente, lo ha hecho hablar para nosotros…”
"Quede pues registrado que la primera voz que se escucha en Colombia es la nuestra, producida por un equipo fabricado en Colombia y para los Colombianos.” Fragmento de Ensayos del cine parlante nacional citado por Luis Ospina y Jorge nieto en “Más allá de la tragedia del silencio”


Carlos Schroeder,  Eduardo y Arturo Acevedo Vallarino
(Fragmento) Primeros ensayos del cine parlante en Colombia

LOS AÑOS OLVIDADOS

La cinematografía nacional no es nueva, ni es adolescente, es el resultado de más de 100 años de historia, y esa reflexión en torno a una idea del cine como un acumulado de elementos que se entrelazan creando una expresión artística se aplica también a su historia. Esa mirada reduccionista, pone al cine como expresión en los territorios de la confusión y esa confusión debe recibir aportes y porqué no decirlo, preguntas, que maduren la manera de ver nuestra cinematografía haciendo caso omiso a los inmediatismos y fortaleciendo nuestra percepción.

El cine colombiano no es una forma especial de ver el mundo pero si está lleno de particularidades, no es el universo infinito de la industria, hace memoria de un país que históricamente ha sufrido continuas transformaciones geográficas y de organización interna, bajo la figura de una democracia que se sostiene a mano dura sobre una inestabilidad social y económica a la que apenas el país se acostumbra. 

Pero el cine hecho en Colombia y hoy las coproducciones internacionales denominadas como colombianas,  hacen un aporte fundamental a la forma de vernos. Colombia goza de una cinematografía saludable y una muestra de esa buena salud es este 1er THE COLOMBIAN FILM FESTIVAL  en New York que pone en contacto a actores, directores y personal técnico de las películas a través de un espacio de promoción del cine Colombiano en la capital del mundo. Creado por Juan Carvajal, con la Producción Ejecutiva de Adriana Aristizábal, este Festival demuestra la su gran fortaleza y supone alternativas para nuestra ya mejor definida cinematografía. Muchas preguntas y lo más seguro omisiones, pueden surgir a la hora revisar nuestro pasado y presente.

¿Pero qué importa ir a prisa, como arduos consumidores de imágenes? si no nos detenemos un poco y si miramos atrás y comprendemos como ha madurado este largo proceso histórico, que no puede ser reflexionado sin las acostumbradas y graves omisiones, pero que sí puede ponerse al principio de la agenda de nuestras preguntas generales, de cómo ver nuestro cine y si tiene ya más de cien años porqué se ve tan joven o tal vez tan nuevo.

Sin embargo esta selección del Primer COLOMBIAN FILM FESTIVAL NEW YORK nos pone en contacto inicialmente con una realidad. Es tan prolífica la cantidad de películas que se producen actualmente en Colombia o con el aporte de Colombianos que ya vemos este año una selección de los mejor del último año, y algunos estrenos y novedades esta semana en este importante recinto de Tribeca.

Hay una omisión importante en la historia del cine colombiano, que tal vez puede ser el limbo donde se perdió de repente el reconocimiento a la vida de los pioneros del cine colombiano. Borrada de la historia por un aparente nuevo cine colombiano que quiere imponerse como único, la importancia de esta época de oro del cine colombiano aún se discute. En 1910 arriban a Barranquilla los hermanos Vicente y Juan Rugeiro Di Doménico, el tamaño de la empresa de los hermanos Francisco y Vicenzo Di Doménico, los primeros periodistas del país que cubrían en 35 mm con su serie de notas conocidas como Sicla Journal Diario Colombiano demuestra el gran interés en el cine como actividad industrial en las segunda década del siglo XX, en la década del 10, en la costa los Di Doménico, Italianos que se instalaron en el país y llegaron por Panamá después de pasar por el Africa, se convierten en  los primeros en producir un documental en Colombia, el Drama del 15 de octubre 1915 sobre la muerte del general Rafael Uribe Uribe, es su primera película, aparecen en los 20 en Cali y Manizales empresas cinematográficas y otras injustamente olvidadas, por carencia de memoria física. En 1920 se crea la empresa cinematográfica de Cali, para producir la película María inspirada en la novela de Jorge Isaacs y dirigida por Máximo Calvo y en 1922 aparece la empresa cinematográfica de Manizales, la Manizales Film Company creada con escritura pública y quien produce el primer argumental hecho en Colombia por un Colombiano el largometraje MADRE 1922 del pereirano Samuel Velásquez, inspirado en su novela del mismo nombre y el documental MANIZALES CITY 1924 que co-dirije con el manizaleño Félix Restrepo.

Olvidadas por la Colombia del Siglo XX estas películas empiezan a ser restauradas y catalogadas gracias a la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, estas empresas de principios del Siglo XX son muestra de la labor de organización de una naciente cinematografía en Colombia. Los productores y directores de los años 20s, olvidados por razones obvias, la distancia y la falta de interés en este cine aparentemente elemental, que frente al monumental cine norteamericano pasa totalmente desapercibido, hicieron un esfuerzo enorme que se mantuvo a la altura de la época. Como algunos lo han calificado de ser solamente útil para "el registro de sucesos, noticiosos, religiosos, políticos o sociales", es sin duda un cine que inicia con argumentales de gran contenido, a memoria de estos directores debemos decir que al hacernos conscientes de esta labor entendemos que hay un pasado que investigar y conocer.  Bajo el cielo Antioqueño 1926 y La Tragedia del silencio 1927 de Arturo Acevedo Vallarino llevaron público a las salas y lograron recuperar la inversión de los productores, algo difícil y magistral para la época. Se dice que el Oficio de guionista apenas aparece hasta después de la llegada del sonido al cine, comienza tardíamente con los argumentales posteriores a 1938 cuando se realizan los primeros ensayos del cine parlante nacional. Esta contradicción histórica perfecciona la idea que en Colombia, el cine inició sus actividades con mucho retraso con relación al mismo oficio en otros lugares del mundo, hecho que puede ponerse en discusión sobre todo por la existencia de argumentales claramente definidos, de temas rurales y también temas familiares y moralizantes de la época del cine silente.  

Bajo el cielo Antioqueño 1926 sorprende por la claridad del relato y la implicación del amor, la causalidad y la fatalidad, que rodean el destino Lina y Alvaro dos enamorados pertenecientes a las clases altas de la Medellín de mediados de los años 20. Otras obras representativas de aquellos años 20s fueron Aura o las violetas 1924  de Pedro Moreno Garzón y Vincenzo Di Domenico. Alma provinciana 1925 de Félix Rodríguez. Como los muertos 1925 de Pedro Moreno Garzón y Vicenzo Di Domenico. Suerte y Azar de Camilo Cantinazzi. EL amor, el deber y el crimen (1926)  de Pedro Moreno Garzón y Vincenzo Di Domenico. Nido de cóndores ( 1926) de Alfonso Mejía Robledo. Tuya es la culpa  de Camilo Cantinazzi.

Aunque los hermanos Arturo, Gonzalo y Alvaro Acevedo Vallarino empezaron su labor documental y noticiosa con los primeros noticieros semanales nacionales, proyectados en 35 mm en 1920 La película argumental “Bajo el cielo Antioqueño” de Arturo Acevedo Vallarino es realizada en 1926.  De esa época de oro de los inicios del cine Colombiano, aún se conservan fragmentos en la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano que tiene su sede en  Bogotá, mientras esas industrias se desarrollan, el primer momento del cine en Colombia entra en crisis ante la quiebra de las empresas, y los incendios de los teatros en donde se quemaron también películas cuando apenas habían sido estrenadas; como el caso del documental Manizales City 1924 de Samuel Velásquez y Félix Restrepo.



Manizales City Dirigida por Samuel Velasquez y Félix Restrepo 1924



LO QUE SE CONOCE COMO 
 “LA TRAGEDIA DEL SONIDO”


Con la invención del Sonido el cine de Hollywood inaugura en 1928 una nueva era con EL Cantante de Jazz de Alan Crosland.



EL CANTANTE DE JAZZ dirigido por Alan Crosland

Si comparamos en 1928 el desarrollo del cine en Colombia empieza a quedar relegado con la innovación del sonido en el cine. Y ese capítulo si revaluará las condiciones para los productores y realizadores colombianos. La llegada del sonido y la creación de CINE COLOMBIA comenzando la década del 30, empresa que obtiene la representación de las grandes productoras mundiales contribuye a la crisis que acabaría con estas primeras empresas y los realizadores de la época, así desaparece paulatinamente esa primera ilusión de un cine colombiano.

En los años 30, los espectadores prefieren la oferta de los distribuidores y no se producen películas en Colombia, Al son de las guitarras (1938), de Alberto Santana y Carlos Schroeder (Precursor del sonido en el cine colombiano). El cine norteamericano, italiano y mexicano dominaron el mercado nacional eran los tiempos de El compadre Mendoza de Juan Bustillo Oro (1933) y Vámonos con Pancho Villa  de Fernando de Fuentes (1935). En este período alcanzan su esplendor las grandes estrellas del cine en México: María Félix, Dolores del Río, Mario Moreno “Cantinflas”, Arturo de Córdova, Jorge Negrete y Pedro Infante y nuestro país heredará esa cultura de ranchos, hombres guapos y cantantes de rancheras que ante su gran territorio rural era fácilmente asimilable.

En 1939 se inicia la segunda Guerra, el conflicto mundial y la crisis afecta a las empresas colombianas. En 1941 Máximo Calvo dirige Flores del Valle  el primer largometraje argumental sonoro producido en Colombia. De esta época se conservan cortometrajes documentales o  de noticias, producidos por Acevedo e Hijos.

En los años 40s se popularizó el cine mexicano, sin embargo las empresas colombianas continúan en su lucha a pesar del mercado desigual que se les ofrece, las pantallas fueron bien aprovechadas por los distribuidores que cosecharon ganancias y se consolidaron trayendo a nuestro imaginario personajes como Emilio "El Indio" Fernández, en "Flor silvestre" (1943), "María Candelaria" (1944). 

Entre 1941 y 1945 se estrenaron diez largometrajes de ficción colombianos de las empresas:  Ducrane Films: Dirigida por Oswaldo Duperly quien empieza en 1939 para luego producir  Allá en el Trapiche (1943), Golpe de Gracia (1944), y Sendero de Luz (1945). Calvo Film Company: Dirigida por el español Máximo Calvo con Flores del Valle (1941) y  Castigo del Fanfarrón (1945). Patria Films: Formada por los actores chilenos de la compañía de variedades Álvarez-Sierra quienes participaron en Allá en el trapiche y produjeron Antonia Santos (1944) Bambucos y Corazones (1945) y  El sereno de Bogotá en 1945.  Cofilma: Compañía antioqueña, produce Anarkos (1944) y La canción de mi tierra (1945)

En 1945  finaliza la segunda guerra mundial, la actividad cinematográfica local había aumentado paulatinamente desde 1939 con la caída de la industria del cine en los países involucrados en  la guerra y genera lo que podríamos llamar el segundo nacimiento del cine nacional. Con el asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948, el país entra en una de las etapas más  difíciles y tenebrosas de la historia, la violencia reina en los campos y ciudades de una Colombia de gran vocación rural.

COMO LOS GRANDES MAESTROS


Produciendo La langosta azul 1954

“La langosta azul” 1954 cortometraje dirigido por Alvaro Cepeda Samudio, Gabriel García Márquez, Enrique Grau Araujo y con la dirección de fotografía de Nereo López,  es un capítulo aparte que debemos considerar.
El viajero de la langosta azul arriba a la ciudad tropical, donde las sombras alargadas de los cercos y las casas y palafitos contrastan con la historia del cine mudo, que puede considerarse como el gran cine colombiano que no se pudo producir. Herencia del surrealismo, actua con espejo frente a directores muy reconocidos de Europa “Un perro andaluz” de Luis Buñuel y Salvador Dalí.  El trópico   es un pueblo tomado por el ardiente sol, en esta historia de un viajero y su encuentro con la langosta. Con muchas langostas.

EL SEGUNDO CINE Y EL TERCER CINE EN COLOMBIA


El Drama del 15 de Octubre de los Hermanos Di Doménico

La agitada historia colombiana, nos muestra momentos trascendentales que rompieron el orden común de nuestra sociedad, en 1914  el asesinato del General Rafael Uribe Uribe en la carrera séptima cerca al capitolio, a manos de dos hombres que lo atacaron con hachas y el asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril de 1948.  

Los Hermanos Di Doménico al producir su documental que como citan Diego Rojas y Jorge Nieto en los Tiempos del Olympia acerca de una nota de El gráfico de 1914 “El asunto es que la muerte de Uribe Uribe en mi casa era como si se tratara de la muerte de Mussolini”, este documental puede considerarse como el primer intento de lo que se ha denominado por algunos el segundo cine, cine de autor, que fue censurado en la época y que aunque fue exhibido, pasó por los diversos comités de censura del cinematógrafo, provocando el efecto de hacerlo inofensivo.

El cine de autor entra en disquisiciones más profundas, aunque requiere recursos está más dispuesto a arriesgar, el cine político en Colombia, sí que es una expresión solitaria, pero muy consciente a la hora de realizar investigaciones y hacer aportes para nuestra visión de la sociedad, y aquí hay varios casos, entrando un poco en nuestra contemporaneidad, desde los años 40s y 50s ya se van vislumbrando expresiones realmente serias sobre las problemáticas. Julio Luzardo dirige en Villavieja (Huila) El río de las tumbas 1954 una comedia crítica sobre la politiquería, la corrupción y la violencia. El bobo del pueblo se ha encontrado un cadáver en el río, pero ese cadáver no le interesa a nadie, más que a un paisano que lo empuja con una varita de madera. Esa voz que medita y busca hacer eco de la injusticia empieza a mediar con lo social a través del cine, José María Arzuaga en  Pasado el Meridiano 1964 nos muestra una Bogotá donde los publicistas ofrecen un producto que reivindicará a las clases sociales desfavorecidas, la Colombia-harina o una especie de mezcla que es ofrecida como la panacea para los latinoamericanos. En un hombre común, Arzuaga refleja en Pasado el Meridiano a una Bogotá extraña plagada de delincuentes, violadores, el personaje Portero de la agencia publicitaria recorre las calles de la urbe suramericana a principios de los años 60s.

Martha Rodríguez y Jorge Silva van más allá de lo que Glauber Rocha denomina Las estéticas de la miseria, ellos dos fueron los precursores y podríamos decir casi únicos cultores de lo que Fernando Solanas denomina el tercer cine, con Nuestra voz de tierra memoria y futuro 1966-1970 y el documental Chircales, Jorge Silva y Martha Rodríguez, después de regresar de Europa, inician un cine de investigación y profundización sobre el cine que empieza a abrir los ojos a nuestros cineastas de los 70s y 80s, por otra parte Francisco Norden que llegara de Francia e Inglaterra, y que se iniciara en el que sería el rudimento del documental antropológico con sus cortos sobre la Sierra Nevada de Santa Marta y otros, produce su película de largometraje documental Camilo el cura guerrillero 1973, donde entrevista a personalidades y amigos de Camilo Torres como Gabriel García Márquez, Joe Broderick, Alfonso López, Luis Villar y muestra un momento crucial de la agitación política del país que ya había sentido la mano de la violencia del 48 y principios de los 50s y la otra violencia, el bandolerismo en los años 60s y donde se consolida una de las principales problemáticas nacionales, la guerrilla rural y urbana.

Estos asomos del cine político colombiano se ven consolidados en varias expresiones afortunadas unas más completas que otras y que empiezan a tomar forma para consolidar un cine, no del tercer cine de Marta Rodríguez y Jorge Silva, un cine de autor comprometido con las causas sociales y que han llamado equivocadamente los críticos de lo inmediato como la Porno-miseria.



Fotograma en Gamín, dirigida por Ciro Durán 1977

Gamín 1977 y La guerra del centavo (1985) de Carlos Duplat  propone un tema que va  allá de lo político de lo simplemente diseñado contra el sistema y dirige Gamín un seguimiento en detalle de los sucesos de crecimiento y desarrollo de una gallada de muchachos de la calle, en la Bogotá de la Caracas y las aglomeraciones de buses y la pobreza en las esquinas. Esta mirada un poco alejada y en un contexto a veces generalizado a pesar de su intención inicial se convierte en un referente, en Cali Andrés Caicedo a finales de los setenta con Angelitos empantanados - Historias para jovencitos 1976 y Angelita y Miguel Angel, había hecho ya un acercamiento, una reflexión sobre la vida de los niños, los niños de los Chircales también fueron contados por Marta Rodríguez.

El más influyente director en el lenguaje del cine colombiano a partir de su contribución del uso de actores naturales y la manera particular de narrar sus historias es Víctor Gaviria. Rodrigo D No futuro 1984 La Vendedora de Rosas 1998 Sumas y Restas 2005.



Fotograma en Rodrigo D. No Futuro 1988 Dirigida por Victor Gaviria

Sobre Rodrigo D No futuro la historia de un muchacho en las comunas de Medellín en los años 80s es una película que muestra las problemáticas juveniles cuando en otros escenarios reales de la misma ciudad empezaba el capítulo del sicariato pagado por el narcotráfico. 

Con su particular método de trabajo, Gaviria incursiona en una suerte de escritura automática, que es concatenada versión tras versión en las entrevistas de sus personajes originales, de los que extrae las historias, una verosimilitud escasa en nuestra cinematografía.

Víctor Gaviria es además el creador de una escuela que sin pretenderlo ha influido en el lenguaje de nuestro cine, sus historias de seres olvidados, de seres solitarios víctimas de sus carencias, contrastan con el orden estricto de sus argumentos. Lo obra de Víctor Gaviria está compuesta por lo que se conoce como la trilogía de Medellín, que ahora será la Tetralogía de Medellín  con la aparición de la película LA MUJER DEL ANIMAL que se encuentra en preproducción, ha logrado en el mundo cinematográfico lo que pocos dos selecciones oficiales compitiendo por la Palma de Oro en Cannes, con  RODRIGO D. NO FUTURO y LA VENDEDORA DE ROSAS 1998  su cine sobre los niños marcó la visión común de la gente acerca de la infancia olvidada en las calles, por primera vez los niños de la calle fueron escuchados, los niños por fin pudieron hablar.


Leidy Tabares protagoniza LA VENDEDORA DE ROSAS
 Dirigida por Víctor Gaviria.

Y aunque se ha interpretado la obra de Gaviria como una obra sobre la violencia, es en verdad una obra testimonio acerca de nuestra gente, un valor agregado a nuestro cine, tan necesitado de expresiones auténticas, una gran influencia en las nuevas generaciones de cineastas posteriores, es el caso de Javier Mejía con Apocalipsur 1987 y Felipe Aljure, un poco más individual en su éxito de los 90s La gente de la universal 1993 y en el Colombian Dream, 2006 percibiéndose en ese momento una madurez conceptual, un gusto y una apropiación de nuestras problemáticas sociales, señalando una madurez en el desarrollo de nuestro cine.

Cabe resaltar un nombre inolvidable en el crecimiento de nuestra industria, Sergio Cabrera, en La estrategia del caracol 1993, Cabrera explora en detalle y con un argumento muy original las problemáticas de la identidad nacional en la persona y la vida de una comunidad pobre de Bogotá, en Illona llega con la Lluvia 1996, cierto aire del realismo mágico nos lleva a otra dimensión y en La pena máxima,2001 una historia de contexto sociocultural que platea las otras opciones, lo que pasaría si los Guerrilleros pudieran ver de cerca el mundial de fútbol a través de su tv.


 CONDORES NO ENTIERRAN TODOS LOS DIAS 1984 
Dirigida por FRANCISCO NORDEN

Cóndores no entierran todos los días 1984, de Francisco Norden película basada en la novela de Gustavo Alvarez Gardeazábal abre el telón de un cine que cumpliendo con un alto estándar de calidad, propone reflexiones en torno a nuestras problemáticas más trascendentales.

Los directores colombianos de los años 70s y 80s también contribuyeron al crecimiento de la industria, Gustavo Nieto Roa, con sus películas taquilleras, Carne de tu carne 1983  y La mansión de Araucaima  1986 de Carlos Mayolo, Pura Sangre 1981, de Luis Ospina.

El narcotráfico un tema que ya había sido insinuado en películas Colombianas de la época del sobreprecio y de la Compañía de Fomento Cinematográfica Focine, sin embargo con su particular manera, Gaviria muestra el narcotráfico como un fenómeno que pasa de lo marginal a tocar los círculos sociales aparentemente invulnerables, demuestra que el narcotráfico era un potencial capaz de cambiar la forma de ver y respirar de cualquier persona, que los mafiosos viven en un amor equivocado por su trabajo, y es un asunto verdadero, real, que conmueve en lo sentimientos del traficante llorando sobre el pecho de uno de sus subalterno la muerte de un pelao, en las contradicciones de la muerte que aparece como una ráfaga como una sombra.

La proliferación de obras sobre el narcotráfico y la violencia ha propiciado que en los medios masivos y en la crítica, se vea un aparente inconformismo del público con los temas que aluden a las problemáticas locales, enmarcado en el término: Violencia se ha terminado injustamente desde la barrera de los distribuidores, periódicos, la radio y la prensa, con las aspiraciones de no pocos realizadores que buscando posesionar un interés en nuestros problemas locales, han fracasado rotundamente en su diferencia con la prensa, los interesaes del mercado y al final con su público. 

Otro aspecto es la tendencia que muestran los distribuidores justificados en un mercado particular, de negar la presencia de nuestro cine por considerar sus temas como no aptos para ciertos públicos, no comerciales, violentos, dictando desde el oficio de los distribuidores los contenidos que pueden o debieran ser exhibidos, dejando por fuera de distribución películas de excelente calidad, ganadoras de premios nacionales cinematográficos y otras que desafortunadamente sucumben en su intento.

Son muchas las omisiones inconscientes que pueden darse a la hora de hacer un balance sobre el estado de nuestro cine, sin embargo cabe resaltar, los más exitosos procesos, las más reconocidas obras de nuestro cine que han abierto los ojos del mundo logrando manifestar abiertamente algo que es como un nudo en la garganta.

Y vivimos de tragedia en tragedia: - LA TRAGEDIA DEL SONIDO -LA TRAGEDIA DEL SOBREPRECIO - LA TRAGEDIA DE FOCINE.

Con la sanción de la ley 814 de 2003 y la ley 1556 de 2012 sobre el uso de locaciones en el país, Locación Colombia, se han abierto nuevas puertas para nuestro cine, con un crecimiento paulatino de las producciones  y el posicionamiento de un mercado de películas que ya atraen en mayor medida a nuestro público, los impuestos de exhibidores y productores han contribuído al crecimiento de la inversión de cine en Colombia, en esta ley trabajaron muchos representantes y funcionarios públicos que obligaron al estado a cumplir con sus obligaciones para con los directores y productores cinematográficos, llevando al cine hecho en Colombia al alcance de standares nunca antes vistos, se espera que estas nuevas políticas se vean reflejadas en más memoria en imágenes, no en la promesa de una gran y pujante cinematografía.

Jaime Osorio Gómez y Jorge Nieto son dos de los más representativos cultivadores de esos procesos. El país le debe a estos dos hombres un gran homenaje. Pero también  a la figura legendaria de una mujer de gran fuerza y decisión Camila Loboguerrero que acompañó este proceso con lujo de detalles, y Claudia Triana que con la creación del Fondo Proimágenes en Movimiento le dieron al cine colombiano el impulso requerido.


Vicky Hernández y Jaime Osorio en la producción de
Confesión a Laura 1991


En 1991 una noticia trascendental  le dio un vuelco a la historia del cine en Colombia, CONFESION A LAURA el largometraje Dirigido por Jaime Osorio Gómez, con producción y guión de Alexandra Cardona Restrepo había sido pre-seleccionado por Colombia al Premio Oscar de la Academia de Artes Cinematográficas de Hollywood. La noticia corrió por todos los rincones académicos,  tertulias literarias y centro de arte de Colombia y Latinoamérica.

Habían pasado 97 años desde la llegada del invento de los Lumiere, el cinematógrafo llegaría a  Colón, Panamá, 6 años antes de la separación del Istmo. Jaime Osorio, el director del documental Chile no se rinde carajo 1973,  fue director del Cortometraje De Vida o muerte 1985 Confesión a Laura 1990 Sin Amparo 2004  Coproductor de La Virgen de los Sicarios 1996 Coproductor de las películas María llena eres de gracia dirigida por Joshua Martson 2004 con la que la actriz Catalina Sandino ganara el Oso de Plata en la  Berlinale. Coproductor de La Sombra del Caminante 2005 del director Ciro Guerra,  Trabajó con Rodrigo Guerrero en la preproducción de Satanás dirigida por Andy Baiz en 1987 había realizado en la Habana Confesión a Laura 1991 la única película Colombiana, una historia que conmueve por la bella relación de dos personajes entrados en años que quedan atrapados en un apartamento de la Bogotá del 48.  Cuando estalla la revuelta que provocaría el Bogotazo, la toma de la capital Bogotana por parte de los liberales y la destrucción del centro de Bogotá en manos de la turba, muestra esos  momentos posteriores y cómo influyeron en las gentes del común que apostadas al lado de sus radios escuchaban los sucesos y comunicados del 9 de abril, “Mija, esos hombres de ruana no me dan confianza”, y el hombre que nunca se comporta “como un hombre que fuma” ha roto el hechizo de la moral para atrapado en la bella casa de Laura (Vicky Hernández) una locación interior desde la cual se ve la Bogotá de los 40s que obligó a que la película fuera rodada en LA HABANA (Cuba). Después de la revuelta el protagonista ya no se comportará como un hombre que fuma, sino que después de liberar sus ataduras saldrá  a la calle, mientras se escuchan las ondas de la radio que anuncian boletines acerca de la retoma del poder por el estado, el hombre encenderá un último cigarrillo, eterna señal de la libertad de un único hombre, que se ha liberado de sus taras morales. Cuando Jaime Osorio Gómez visitó a Manizales, me contó un bello relato inédito que quiero compartirles, vestido totalmente de blanco el niño Osorio de 10 ó 12 años fue llevado a la capital de Caldas, que incluía en ese tiempo a Risaralda y Quindío, su madre y sus hermanas lo llevaban en el tren que cruzaba raudo las montañas cafeteras,  en sus ojos de niño se reflejaban los verdes paisajes, y él feliz con la novedad de ese viaje sacó su cuerpecito por la ventana intentando ver mejor el horizonte mientras el tren rompía en dos el camino y el humo se elevaba como una ofrenda. Al llegar a Manizales Jaime se bajó del tren con su familia pero al llegar a la catedral y ver que su vestido de pantalón y chaquetilla blanca se había llenado de tizne, negro como la noche de la cintura para arriba, su madre hizo una pequeña junta para ver qué hacía, pues no querían presentarlo a recibir así el sacramento, una de las hermanas afirmó con plena seguridad, - Mamá, mamá eso sale con Fab -  Como el Fab era nuevo y era toda una novedad se le atribuían todas las maravillas como limpiador que en esa época aún no se conocía lo suficiente. Las hermanas compraron el Fab y restregaron con agua el tizne del coke en su chaqueta y lo llevaron así a escuchar la misa; con el calor por la presencia de tanta gente de repente Jaime empezó a ver espuma que salía de su ropa. – seguramente esa fue una de las veces que Jaime descubrió su poesía, algo tan parecido a un neorrealismo, que seguramente con los años le robó el corazón y lo convirtió en cineasta. Jaime fue el encargado de internacionalizar el cine Colombiano, formador de Juventudes del cine en la Universidad Nacional de Colombia, fue un activista de la memoria y en su juventud, un agitador profesional, como el mismo se definiera, lo que lo distinguiría entre todos fue su estupendo carisma, su obra maravillosa  y su don de gentes.

De Jorge Nieto debemos decir que fue el gran defensor del Patrimonio, del oficio de la investigación y la conservación de los filmes, las películas ya en su desgracia de los años, pasaron por sus manos y muchos comprendieron que el oficio de la memoria era algo más allá, como el lo definiera con Luis Ospina, en su documental Más allá de la Tragedia del Silencio. Hoy la tragedia del silencio es no recordar a Nieto, el precursor de la memoria, que debe estar presente siempre en estos acercamientos al cine colombiano, memoria viva de nuestra Patria. Cofundador y Director de la Fundación Cinemateca Colombiana (1979). Gestor y fundador de la Cinemateca del Caribe (1986), se vinculó desde 1987 a la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano como curador y fue su director entre 1995 y 1999. miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos FIAF¸entre 1993-1997). Es autor de Tiempos del Olympia 1992 , obra fundamental para la historiografía del cine nacional realizada en coautoría con Diego Rojas y diversas obras de consulta sobre el Patrimonio en imágenes en movimiento en Colombia.  Participó en el diseño y la creación de varias agremiaciones del sector cinematográfico como la Cooperativa de Películas Colombianas, COPELCO la Asociación de Cinematografistas Colombianos, y director de la Fundación Patrimonio Fílmico en Bogotá,  Colombia.

Detrás de la vieja película, el ojo puede ver
que se ha perdido un poco de la historia.

A través del celuloide adivina que hay entre sus restos
un poco de color o un poco de pasado en blanco y negro,

los trenes circulaban por el centro de la patria como un sistema venoso
y los rieles fueron levantados para imponer el cemento
 la gente feliz recorre los caminos al aire de bambucos, guitarras.

Las mujeres frente a los espejos
trenzan sus cabellos
y cantan, bailan, lloran, ríen
sufren como una patria olvidada por los suyos.

Defensores del sueño, aún entre las olas perfectas

acusadores

aún encarcelados en sus propias mentiras

exterminadores

aún libres sin Dios y manipulando el destino
de esos seres que se acercan a algo tan puro como las pizarras.

Dónde quedarán, sí se quedarán
las palabras, las imágenes que abran el destino.

La coraza se ha roto, el tiempo es infinito, y henos aquí tan frágiles tan solos. Si mi patria es un pedacito de calle, si mi futuro es un no otra vez, si entre sonido de bombardeos y huídas en la noche, vuelve, vuelve la patria en forma de fotograma, para que nuestros hijos enseñen a sus hijos que una vez hubo una patria llorando por sus indígenas, sentados en las calles viviendo de la mano caritativa y se sepa que unos seres como dragas lo quemaron todo, queman el camino, queman el destino  y la historia, el cine, estará ahí para contarlo.


UN CINE NUEVO SIN FRONTERAS


KAREN HINESTROZA protagonista de CHOCÓ 2013 
Dirigida por JOHNY HENDRIX


Y volvemos, el cine colombiano no es un adolescente, tiene en su cuerpo las marcas del largo discurrir de un siglo, nos muestra el acoso de la historia roto país de hombres sentados tocando sus guitarras mientras los otros mueren sin siquiera imaginarse que hay quien rete ese destino, ese misterio del tiempo incomprendido.

Para terminar y en la justa medida de lo que es el nuevo cine en Colombia, debemos resaltar la gran labor de hombres y seres que contribuyen a que la memoria no se detenga, y aquí en este recinto mítico del cine dejamos memoria de seres que luchan por preservar el sueño de todo un país representado en sus cineastas. Juan Guillermo Ramírez, Marina, Arango, Adelfa Martínez, quienes le han entregado sus mejores años a esta labor paciente y poco reconocida, y al nuevo cine colombiano del que citaré algunas notas que he escrito durante los últimos años:

Bogotá 2016 1999 dirigida por Alejandro Basile, Ricardo Guerra, Pablo Mora, Jaime Sánchez y protagonizada por Cristina Umaña, John Álex Toro, Jaime Barbini, Es una obra que podemos decir avisora lo que será el nuevo cine colombiano, un cine que empieza a refrescar sus argumentos, a proponer nuevas formas de narración ante las ya consolidadas presencias del lenguaje clásico que ya habían marcado con un a pretendida y criticada cololmbianidad que le estorba a los snobistas. Hay que recordar a Directores como Luis Ospina con Pura Sangre  1982 Carlos Mayolo con Carne de tu Carne 1983 y La mansión de Araucaima basada en una novela de Alvaro Mutis 1983  Lisandro Duque con Visa USA, 1986 Milagro en Roma, 1989 Jaime Osorio con su Confesión a Laura 1991 Carlos Mayolo con Carne de tu Carne 1983 y La mansión de Araucaima basada en una novela de Alvaro Mutis 1983, Carlos Palau con A la salida nos vemos 1986, Camila Loboguerrero con la película Con su música a otra parte 1983 los bellos cortometrajes de los años 80s y una larga lista de películas que no alcanzamos a nombrar aquí.


TODOS TUS MUERTOS

A  pesar de la lucha diaria, Salvador  se prepara lentamente, nunca tiene prisa,  prepara sus prendas sus guantes y su careta para ir a cumplir la faena de largos recorridos por el campo, sale al mundo con ese  sonido ronco del motor que se va convirtiendo en el sonido de una mosca. Todo parece normal en la vida de Salvador, en su parcela este hombre luchador y lleno de escepticismo, se levanta cualquier día a trabajar en vez de ir detrás, como un  animal amansado, o de los asuntos electorales y esas cosas canallas de la vida, él es hoy un hombre normal, que con su atuendo tiene ahora aspecto de vengador. 



Alvaro Rodríguez protagoniza TODOS TUS MUERTOS 2011
dirigida por CARLOS MORENO

Y una gran sorpresa aparece en el lugar, en un claro entre la plantación, donde hay un gran círculo, una montonera de cadáveres reposa, unos sobre otros aparecen los muertos entrelazados. Los colombianos sí somos esos muertos, nos han matado cada día, el espíritu festivo de un país se ha desangrado y aunque vivos todos ya estamos muertos hace rato, vivimos en el país de los muertos en vida. Con una magistral interpretación de Alvaro Rodríguez en el papel de Salvador, Todos tus muertos es una narración profunda, que apela a varias licencias que generan la lectura sobre un espacio y una situación complejos propuestos a partir de enunciados comunes. La narración de los hechos en donde el campesino, debe salir al pueblo, largo trayecto y caminata, donde la única cómplice es la destartalada bicicleta.   Todos tus muertos es una cinta que dará  mucho de qué hablar, merced al tema comprometido, a la búsqueda estética que advierte novedades en la forma de contar una historia y que aunque parezca un poco extrema en su modo de expresarse es una película que alcanza a comprometer al espectador y ponerlo a pensar sobre estos asuntos ya cotidianos de masacres y montones de gente tirada por ahí o enterrada en fosas comunes, que es ya parte de la lista de deudas que tiene este país con sus nuevas generaciones. Un impecable drama sobre la indiferencia y de cómo es tratado el dolor humano, trivializado por conceptos, interpretaciones libres, lenguajes de ocultar. Todos tus muertos  obtuvo el premio especial del Festival Internacional de Cine de Cartagena (FICCI 51) 2011 en la competencia oficial Colombia al 100% y se ha presentado este año en el NY COLOMBIAN FILM FESTIVAL demostrando que es aun una película muy joven.  En Los Colores de la montaña 2010 a decir de Juan Diego Velásquez, mi compañero crítico en la aventura del blog zinética “LA PATRIA ES LA INFANCIA DEL HOMBRE, es la sentencia que resume y glorifica nuestra película en cuestión. Carlos César Arbeláez, elige dejarnos la ciudad en OFF, es su primer gran acierto, el “fuera de campo” somos la mayoría: Los  espectadores, la mejor manera de mostrar el caos de las ciudades colombianas está magistralmente narrado en este filme, como un abrebocas para ir configurando nuestra memoria visual como País. 

POSTALES COLOMBIANAS  De Ricardo Coral, esta versión argumental que tiene un difícil compromiso, documentar la situación adversa y de dominio público de la opinión nacional, “Los falsos positivos”, como lo dice el mismo Coral “La cámara es testigo de pequeños extractos de la cotidianidad de la vida de los personajes. Busca sobretodo hacer énfasis en la importancia de la historia. POSTALES COLOMBIANAS es una apuesta por hacer un cine inscrito en una corriente naturalista que lleve al espectador a través de la emoción a una reflexión sobre la predestinación, la violencia y el poder y todo ello sin huirle al humor.”


Titán, Titancito, hay un hombre solitario que vive su amor  en soledad, comparte el estrecho corredor de un edificio Bogotano, que puede estar en cualquier esquina, en cualquier manzana de Chapinero, en cualquier callejón de la Macarena, o en un edificio saliendo a  La Calera, o en the Park Way, o por Niza Bulevard. En cualquier parte, desprevenidos seres, viven todo lo que no saldría nunca en el escenario, lo no-poético como forma de ir al mundo esencial, es que los latinoamericanos vivimos de soliloquios, conversamos con el rostro frente al espejo como si fuéramos filósofos, la cotidiana filosofía, del hombre solitario en el último lugar libre que le queda,  WC. Por episodios que el director y guionista RICARDO CORAL presenta como Postales, pasa Latinoamérica resumida en Colombia, porque la identidad es una cosa y otra las pasiones humanas, todos merecemos la misma suerte y provenimos del mismo acto violatorio del colonizador Europeo contra la imagen del ingenuo nuevo mundo.  Titán, Titancito, ¿dónde estabas escondido?, claro que se necesita un cine leal a la verdad social, actual, crítico, experimental en la forma y en el fondo, desacralizador de la técnica, arriesgado, de contra-lenguaje.

APAPORIS EN BUSCA DEL RIO 2012 
ANTONIO DORADO



Fotograma de APAPORIS Dirigido por Antonio Dorado 2012


Al acercarse a Wade Davis un botánico autor del best seller El Río y explorador de National Geografic, conocedor del rastro del etnobotánico Richard Evans Schultz y después de haber realizado un exitoso largometraje y muchos documentales Dorado propone un diario de viaje,  compuesto de un infinito universo aparentemente reconocido, pero que está demostrado por esta obra “es misterioso y fascinante”, tal vez por eso es un documental versátil, aporta profundamente al estudio y conocimiento de las selva, las culturas indígenas y sus costumbres, rituales y problemáticas, sin dejar de lado el contexto global que afecta a estos seres que luchan día a día por conservar el legado ancestral.

Y como el jaguar sigiloso, Apaporis abre un espacio trascendental para el público colombiano y derrota un mito acerca del éxito o no de las obras de contenido científico y cultural en las salas de cine, abre una brecha para los documentalistas colombianos.

Con una magistral propuesta fotográfica de Mauricio Vidal  APAPORIS “Los secretos de la selva" que  en otros países se presenta como APAPORIS “En busca del Río”,  es “un documental auto-reflexivo en el que se cuestiona la desaparición de las lenguas y conocimientos ancestrales”. Con un recorrido a la selva del Amazonas colombiano, desde  Mitú  capital del Vaupés hasta el río Apaporis encontramos un mundo diverso y lleno de misterios que encarnan comunidades como los Makuna, Barasano, Eduria, Tatuyo, Tayuca, Itana y Carapana, comunidades que hablan distintas lenguas y que pertenecen a la familia lingüística de los Tukano Oriental.

El montaje del documental está enriquecido con imágenes de archivo, de como ve el hombre blanco a las comunidades, de esta manera, utilizando archivos de la segunda guerra mundial, muestra la importancia que tuvo la extracción del caucho para la guerra, con imágenes impactantes de como el capitalismo tenía ya puestos sus ojos en este lugar desde hace más de 50 años.

PVC -1 DE SPIROS STATUPOULUS nos cuenta la historia de una mujer que fue secuestrada con un collar bomba y narra todas las viscicitudes para salvarle la vida que al final pierde, como muestra de la barbarie de la guerra que no debemos ocultar sino más bien debemos denunciar.

LA CARA OCULTA 2012 DE ANDY BAIZ hace parte de la consolidación de los ideales de una industria cinematográfica, con esta película el cine colombiano muestra el fruto del trabajo serio y constante. Es cine para ver en todas partes que gracias a un guión con muchos matices y situaciones inéditas, nos lleva de la mano hacia una historia apasionante. Por otra parte EL GRAN SADINI protagonizada por Sebastián Escobar, Fausto Cabrera, Jairo Camargo, Fabio Restrepo EL GRAN SADINI es una película de carretera, que descubre para el espectador el íntimo secreto de la libertad. Varios años de espera y los espectadores del cine colombiano, por fin tendrán la oportunidad de ver la historia del hipnotizador más joven del mundo.

EL GRAN SADINI es una propuesta novedosa y fresca para el cine colombiano, Gonzalo Mejía hace una exploración, un viaje detenido al pasado feliz. No es sólo una acumulación de anécdotas sino más bien, una auscultación de un país que en los años 60s aún tenía carreteras, caminos para extraviarse, para irse feliz a vivir una vida nueva, más allá del límite de nuestras jóvenes ciudades. La vida de Luciano es una vida excepcional, sus capacidades para hipnotizar lo hacen un muchacho inquieto, lleno de deseos reprimidos que estallan de repente para convertirse en una forma ingenua de libertad.

EL GRAN SADINI es ir hacia los temas íntimos de cómo se han conformado nuestras familias, qué huella deja ese tiempo si no es un viaje certero y veraz, dónde uno parece volver sin saberlo por las tierras de Aureliano Buendía y Melquiades el de Gabriel García Márquez, porque en EL GRAN SADINI los visitantes del pueblo son extraños y los pobladores silenciosos hombres que tienen miedo de hablar de lo último que ha pasado en el lugar.

LA SIRGA la opera prima de WILLIAM VEGA es una propuesta profunda, cargada de cotidianidad, naturalismo y belleza, una mirada a un inédito paisaje para el cine colombiano, la laguna de Cocha y una historia que rompe las tendencias del cine nacional de los últimos años, y  esta mirada detenida a nuestra cultura, a la íntima manifestación del miedo a la muerte, a la guerra, a los monstruos que habitan a la gente, en esos solitarios paisajes de páramo del sur del país, donde una gran influencia indígena brota imparable, en los decires y en las extrañas costumbres, confronta la tendencia de producciones facilistas, manipuladas en la búsqueda de un sistema comercial cinematográfico, que en contadas excepciones logra su objetivo de recuperación de la inversión en las películas y se ha puesto a prueba frente a un público cada vez más exigente. Sin duda LA SIRGA es una película maravillosa, conmueve desde el primer instante, se mantiene en su ritmo, es una historia clara, contundente.Años atrás, conocimos la obra cinematográfica de un argentino, que aunque de una manera extrema en su película  LA LIBERTAD  mostraba de manera exhaustiva, los ritmos y las  pulsaciones de la vida de un leñador en El bolsón. Se trataba de uno de los más representativos directores argentinos del cine actual LISANDRO ALONSO. Y aunque en La libertad nos quedara la sensación de un cine extremadamente meticuloso, es un gran acierto, ver en William Vega esa depurada presencia de la naturaleza, ese fino detalle, en la historia de Alicia. "La gente habla mucho Alicia", y aquí todo habla a través de los cristales, en los reflejos, en las miradas, el frío y el viento, la tempestad habla, hablan los oficios, y una gran metáfora, la parca que aparece en la figura de Fredy con la hoz.

William Vega nos ha llevado a una historia inhóspita y pone muy en alto ese desarrollo y profundidad conceptual que tanto se le reclama a nuestro cine y en contravía con las tendencias "exitosas"  actualmente en el cine colombiano, arriesga en el lenguaje, en la historia, en la fotografía, en el paisaje y en su tratamiento, da continuidad a una corriente de cine de autor donde también sobresale Oscar Ruiz Navia, su productor, con quien trabajara en la película EL VUELCO DEL CANGREJO, un cine potenciado por su apuesta estética, una dirección de arte que como lo dice el mismo William Vega quería mostrar hasta "como crecen las humedades en las paredes". Y en estos parajes misteriosos aflora el amor, casi infantil, tan suave como las espigas al viento, los personajes cargados de emociones y de memoria de la cotidianidad, nos permiten disfrutar de una propuesta que tendrá su reto desde el 24 de agosto ante los espectadores, saludamos esta maravillosa historia, que dará mucho de qué hablar por su gran calidad técnica y artística y sus recursos novedosos en su cinematografía que comprometen de principio a fin.


De las nuevas películas colombianas debemos resaltar el éxito de la producción de La Lectora, protagonizada por Diego Cadavid y Carolina Gómez, esta historia sorprende por su calidad interpretativa y su arriesgada propuesta de acción, en el género ya habíamos visto la muy nombrada Kalibre 35 de Raul García protagonizada por Robinson Díaz, pero esta película alcanza un nivel que sorprende y nos incorpora en un cine fresco, descomplicado con matices que aprovecha bien la belleza de nuestras actrices y el talento de nuestros mejores actores.


EL MARCO DE LAS RECIENTES COPRODUCCIONES 
INTERNACIONALES COLOMBIANAS

Escrita por Diego Vivanco y dirigida por Jorge Luis Rugeles, GARCIA, coproducción Colombia – Brasil,  hace parte de esa diversidad y nuevas maneras, de abordar los temas muy cercanos también a la identidad de los ciudadanos comunes,  que viven de cerca estas sin razones, tan similares a la realidad. 


En RABIA del director Sebastián Cordero se presenta a unos elaborados personajes que en entrelazada trama, terminan cautivando al público a pesar de lo estrecha de la trama y del corto tiempo en que se desarrolla, de alguna manera José María es sometido a una transformación que a pesar del dolor y la crisis pareciera no tocar mucho a Rosa. De algún modo este relato está demasiado controlado, hace que esas pasiones demostradas al principio por José María, se detengan, degeneren en una neurosis o una locura, que se afianza en el envenenamiento después de que la casa es fumigada y debe tolerar al igual que sus compañeras, la plaga de ratas, el mismo destino aparente.

Con una impecable interpretación de Martina García en el papel de Rosa, y Gustavo Sánchez Parra en el papel de José María, con la participación de un elenco de actores españoles: Concha Velasco, (Elena Torres), Xavier elorriaga (Edmundo Torres), Iciar Bollaín, (Marimar Torres) Alex Brendemuhl (Alvaro Torres).  Es una de las más representativas coproducciones recientes.

La vida oculta de la empleada doméstica, no es necesariamente un relato individual, es la vida de miles de mujeres que viajan día a día de los países de latinoamérica a trabajar en los países de la gran ilusión, por eso las mujeres ultrajadas, violadas por sus patrones o sus familiares a la sombra de un sistema de valores cristianizado y en forma alguna paganizado, el dinero, la injusticia se pone de por medio, se impone.

CHOCO Dirigida por Johnny Héndrix Hinestroza. Sin duda Chocó la película de Johny Hendrix Hinestroza con producción de Maritza Rincón, y HD Cinema, demostró ser una de las más afortunadas producciones de 2012. En Chocó la mujer es paisaje, la sonrisa del personaje Chocó, protagonizada por Karen Hinestroza, y el antagónico de Fabio Restrepo, contrasta con todo el dolor que encarna el aislamiento y la pobreza. Maltratada por su esposo y en la precariedad, Chocó lucha por sacar adelante a sus hijos, para eso debe trabajar en las largas jornadas en una mina de oro, donde una draga se come a pocos el paisaje verde.

Chocó es una película comprometida con el entorno social, como bien, muestra las maravillas del lenguaje hablado, que se sale a borbotones de los relatos y los chismes de las mujeres que trabajan en la mina, o en los canturreos, los alabaos o las rondas, su muy refinada propuesta de fotografía del ya reconocido Paulo Pérez, (Los viajes del viento2010) en Chocó asistimos a la problemática de las tierras sobre explotadas por los mineros y la pobreza que deja esto para los habitantes de estas selváticas tierras.

En Chocó, hay una gran manifestación de defensa de la cultura afro, aunque el conflicto de la historia, pareciera poner en desventaja esa defensa, realmente manifiesta la dura lucha de la mujer negra ante el colonialismo, el oportunismo y la pobreza.

Los niños, actores naturales llevan en sí mismos una música que en contraste con las marimbas que suenan constantemente como un hilo narrativo que nos recuerda el origen ancestral de estos seres desprotegidos y que se ven envueltos en la primera etapa del desplazamiento, la pobreza extrema. Pero en Chocó, no todo es denuncia, hay un gran homenaje al paisaje, a los hombres y mujeres de estos preciosos paisajes, ríos, el colonizador oportunista deberá cumplir el deseo de Chocó, y ella a su vez su deseo y su hija le recordará que quisiera pasársela toda la vida comiendo torta.

JARDIN DE AMAPOLAS
Dirigida por JUAN CARLOS MELO

Fotograma Jardín de Amapolas dirigida por 
JUAN CARLOS MELO 2013


Con una inusual forma de incluir a los actores naturales, lo que les da un aire documental y un equilibrio en la puesta en escena, que transmite las emociones de los personajes al punto que el espectador toma partido por lo que ve en pantalla, esta película, donde las fumigaciones, que son nada más que muerte para la tierra sembrada, se ven como un fenómeno de inmensa belleza, que se revela en las amapolas marchitas y los ojos tristes y confundidos de unos niños antes felices. JARDIN DE AMAPOLAS es una de las grandes y positivas sorpresas  que se preparan para estrenar en 2013, producida en Ipiales Nariño.

Ganadora del Premio del Jurado del FESTIVAL DE CINE DE MARSELLA, FRANCIA 2013, el Premio Copia 0 Primer corte, Ventana Sur 2011 Producida por MAJA ZIMMERMANN, JUAN CARLOS MELO Y ALEXANDRA YEPES,  JARDIN DE AMAPOLAS la ópera prima de JUAN CARLOS MELO director nacido en Ipiales, Nariño por fuera de los circuitos tradicionales de la cinematografía, produce en su departamento, con gente de su tierra y el apoyo de las empresas Chirimoya Films, Nación latina Films y Maja Zimmermann.

La película Ganadora del Premio Nacional de cinematografía del Fondo de Desarrollo cinematográfico 2007 y con una resaltable labor en la dirección de fotografía de Iván Quiñónez, nos presenta los bellos paisajes de Nariño y Tulcán, Ecuador, que sirven de escenario a una historia incuestionable, con un guión elaborado y consciente y un resultado estético más que satisfactorio.

Esta historia propone un alto en el camino, una reflexión acerca de la manera de presentar al público los elementos del campo colombiano en crisis. Aquí el director hace caso omiso de las tendencias y enfrenta el tema con un delicado tratamiento y una historia que llena a los espectadores de emoción. Pero la historia no se queda ahí, a través de la narración de la amistad de dos pequeños Simón y Luisa,  y sus aventuras con un perro "Rufino", la vida en riesgo de los niños se va entretejiendo con la de los adultos, que padecen del miedo a morir por el conflicto armado que ensombrece la tranquilidad de las veredas y los pueblos del sur del país.

La ópera prima de JUAN ANDRES ARANGO es un largometraje que apoyado en elementos documentales logra un extraordinario equilibrio. LA PLAYA D.C. largometraje argumental que representó a Colombia en los premios Goya y que recientemente se presentara en el Festival de Cannes, es una novedad cinematográfica.

Tomás es un joven afro que sobrevive en la ciudad, su historia como la de muchos hombres mujeres y niños que llegan a la D.C. una de las urbes más populosas de latinoamérica, Bogotá, está llena de enigmas culturales que sobreviven y se resignifican en la inmensa urbe.

La historia de Tomás, Jhon y Chaco como la de muchos colombianos, está influenciada por la música, el Hip Hop y el Rap convertidos en himnos de lucha, se escuchan en sus largas travesías, por los cercanos cerros que se resisten ante el crecimiento de los barrios subnormales y hacen eco de su lucha individual en medio del cemento, el miedo, la indiferencia.

Pero esta cultura afro a la que le debemos memoria, no sólo por su profunda relación genética con nuestro origen, ha sido maltratada y relegada sin motivo aparante, y menos importantes son para las personas del común los pensamientos, los sentimientos, las miradas de estos Niches, seres puros por convicción que ante el permanente maltrato de la sociedad, la persecución policial y la discriminación, se mantienen en su ardua lucha, codificada en sus palabras, mantenida por tradición y transformada en un lenguaje urbano muy elaborado.

UNA ÚLTIMA REFLEXIÓN

En torno al tema del aprovechamiento del conflicto interno como tema para las producciones cinematográficas, han aparecido los oportunistas que pescan en río revuelto, sin discutir la calidad técnica, reconociendo el valor de las series de televisión que han aprovechado el talento de nuestros directores, aparecieron recientemente series televisivas que exploran los temas más trascendentales de nuestra historia reciente, así la historia de Escobar el patrón del mal ha sido calificada por algunos comentaristas como cinematográfica, reconociendo el talento de Carlos Moreno eso tal vez no sea tan discutible, pero sí, la forma en que se editorializa el pensamiento de uno de los peores asesinos de la historia, en contraste con la pobreza de los argumentos que exponen valiosas personas como Guillermo Cano, Luis Carlos Galán y muchos otros víctimas de la violencia del Narcotráfico, ahora señores le debemos una serie y porque no un largometraje a la imagen de Luis Carlos Galán, de Guillermo Cano y de muchas otras personas que perdieron su vida en esta lucha desproporcionada. Por otra parte circula ahora entre la sopa de la historia una nueva serie de t.v. titulada Los tres Caínes que cuentan la historia de los peores asesinos de la historia del país, el paramilitarismo se ha tomado entonces los medios y lava su imagen frente a millones de espectadores entre los que están las madres de miles de desaparecidos y muertos que sin encontrar todavía el lugar en que se encuentran sus hijos deben llorar frente a las pantallas en este segundo asesinato mediático, el cine debe enfrentar estas máquinas, estas desproporciones del sistema del capitalismo que utilizan como carne de cañón, la memoria de nuestros olvidados seres, los colombianos. Hasta allí llegó el segundo cine, el tercer cine y todo el pensamiento de nuestra cinematografía, fusionando así, algo que es patrimonio de los seres más comprometidos de nuestra historia con la de los malechores la de los asesinos.

Ex - Movies
Perro come perro 2008, de Carlos Moreno, Porfirio 2011 de Alejandro Lesnes, La sombra del caminante 2004 de Ciro Guerra y la extraordinaria producción de Los viajes del viento 2009, 180 segundos de  Alexander Giraldo, Lo azul del cielo de Juan Alfredo Uribe que será estrenada en New York mañana en este recinto del Tribeca Cinemas y todas las películas antes nombradas son una muestra de un derroche de imaginación ardua labor y belleza que sólo posee nuestra Patria, tan llena matices y bellos paisajes lo que la hacen poseedora de un encanto único, que esta nueva ley de cine que acaba de presentarse en Nueva York, sirva para que lleguen más producciones a Colombia, que se mire hacia adentro y rescatemos a las nuevas historias, nombres que nunca deberían olvidarse como los de Alberto Quiroga, los críticos que hacen una sana y permanente reflexión como Augusto Bernal, Juan Guillermo Ramírez, Diego Rojas, Orlando Mora, Osvaldo Osorio y toda la gente del cine colombiano que han dado todo por un cine con una mayoría de edad, un cine que como dije antes es ya una tradición validada en el contexto latinoamericano y mundial y que debe ser visto con los ojos puros de quienes creen en la vida y condenan el exterminio, el genocidio, el desplazamiento y la injusticia.

Medellín, Noviembre de 2012- New York 23 de marzo de 2013

el gato naranja

noticiero poético para américa latina

Sección zinética

Director:  Rafael Urrea Soto.  Comité editorial : Mauricio Trujillo,  Andrés Quintero, Víctor Gaviria, 
Juan Diego Velásquez Romero, Jandey Marcel Solviyerte,  Jaime Eduardo Jaramillo, Carlos Mario Uribe, 
 Edgar Gonzalez QuinteroRaúl González, John Henry Orozco, Héctor Jaime Carvajal, León Darío Gil,
 Fernando Cuartas, Ulises Giraldo y Mario Armando Valencia

Participan desde Buenos Aries (Argentina)  el poeta Juan Gómez,  desde La Paz Bolivia Carlos Idrobo,
desde Canadá  Carlos Calle Archila y desde Sidney (Australia) Carlos Cuéllar.


contactos:
movielab_cdcine@hotmail.com

Publicado por PRENSAMOVIELAB / Encuéntrenos en Twítter como ZINETICA

Edición  : Mayo-Junio de 2013

 

el gato naranja  y la sección zinética, realizan ediciones especiales en la sección  de blogs de la web 
RED DE PRODUCTORES AUDIOVISUALES DE IBEROAMERICA.


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